La vida útil de una instalación fotovoltaica supera los 25 años. A los 25 años, el rendimiento del sistema se mantiene en un 80%, lo que significa que su vida útil se extiende más allá de esa marca. La duración de la garantía de los equipos puede variar, siendo un ejemplo las placas solares que pueden contar con una garantía de 10 años o incluso más.